miércoles, 5 de marzo de 2008

CRíTICA


CRONICAS LIGUANAS

PRESENTACIÓN DE NINA CHIARA EN POBLACION EL MIRADOR

El viernes pasado ocurrió en La Ligua un hecho inusitado: un grupo de gente muy joven, Nina Chiara, presentó un acto-rito-ceremonia-clase-show- sobre los antiguos espíritus que poblaron nuestra tierra desde hace miles de años. Se usa lo visual en armonía con la música. Imperceptiblemente uno va entrando a un mundo desconocido. Es como ver una presentación gráfica del sentimiento de un pueblo.

Ese es el mejor logro de estos artistas buscadores de explicaciones. Que buscan con fuerza aportar a la propia identidad. No con textos. Sino con un lenguaje visual y acústico que es accesible con una predisposición hacia la auto comprensión de nosotros mismos. Cuando usan los textos es para comunicar las erradas ideas de las prohibiciones de la Santa Madre Iglesia Católica europea de lo años de la conquista.

El guión es limpio, claro en algunos pasajes. Enigmático en otros, nostálgico a veces, dulce en los momentos que expresan la alegría popular. Severo cuando protestan con las normas oficiales.

El baile está a cargo de dos bailarinas, Lucía Puime y Noela Salas, que a pesar de sus delicadas formas producen la reciedumbre en la actitud propia de las danzas religiosas. Cada movimiento está hecho como si fuera una oración. El espectador se sobrecoge y siente en forma evidente que está participando de algo sagrado y que a pesar de ser una representación teatral, vive el momento con profundidad.

La música es producida por sonidos que a pesar de ser indígenas escapan de lo puramente folklórico. Van buscando el mensaje del hombre, sin mayor estridencia. Aprendemos una ínfima parte de la vastísima variedad de instrumentos americanos. Todos ellos rubricados por el sonido lastimero y desafiante de la trutruca, no precisamente mapuche, sino mucho más antigua.

La dirección no deja casi nada al azar. Aunque se respira un aire de libertad cada actor crea pero con un acendrado rigor por la sincronización que produce belleza y pone el rostro justo a los instrumentos antiguos, que nos trae a la memoria culturas ya desaparecidas.

La ambientación se logra mediante imágenes de computación acordes con lo sacro del contenido, agregando la nota actual de máquinas de tecnología avanzada, para explicar esencias ignotas.

Arturo Quezada Torrejón
Director Museo de La Ligua

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1 comentario:

... Costilla. dijo...

... que no se lo cuenten!!

Toda la actividad cultural en Asadodecostilla.